Señaló que anteriormente el municipio era muy tranquilo; sin embargo, recientemente en la zona se disparó la violencia por el abandono de la presidencia municipal hacia la ciudadanía.
Con algunas cartulinas y pancartas, en aquel ayuntamiento los colonos han expresado su inconformidad por otros temas como: suministro de agua, pavimentación y un cese a la delincuencia.
Alegría detalló que ahora unas 800 personas, de diferentes barrios y colonias, están haciendo las labores que le competen al presidente municipal; no obstante, aclaró que no tienen ningún problema personal, únicamente, exigen tranquilidad en esta parte de Chiapas.
A esta situación, sumó que se trata de una iniciativa ciudadana y ajena a cualquier funcionario o político, porque la actividad que realizan se apega a las normas jurídicas y todo se hace de forma pacífica y armoniosa.
Dijo que al inicio de esta actividad llamaron al alcalde pero nunca se acercó a los afectados. El abogado precisó que después de su creación, el presidente municipal se acercó para regalarles “café, tortas y tamales” pero con esto no se soluciona el tema de la seguridad y nunca los reunió para elaborar un plan estratégico.
Pidieron al presidente municipal a que ponga a cargo de la seguridad a una persona responsable y capaz y si no puede, que busque asesoría con las instancias gubernamentales, porque los propios vecinos han sido amenazados de ser detenidos solo porque se han unido para exigir sus derechos.
Finalmente, descartó que en el municipio las personas hagan justicia con su propia mano como ha ocurrido en otras zonas, porque no hay grupos armados ni los vecinos vigilantes tienen otro tinte.
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