Hace más de veinte años, en Kenia, un grupo de mujeres víctimas de violaciones a manos de soldados británicos, fundó una aldea donde los hombres no son bienvenidos, y, gracias a su ingenio y perseverancia están prosperando.
Umoja, ubicada al norte de Kenia, en las praderas de Samburu, comenzó como un refugio para las víctimas de violencia sexual y actualmente ningún hombre, a excepción de los que fueron criados allí desde niños, vive ahí.
De acuerdo con el diario “The Gaurdian”, desde su fundación la aldea ha tenido un impacto significativo no sólo sobre las mujeres que eligen esa comunidad para fundar un nuevo hogar, sino sobre toda la región.
La aldea acoge a toda mujer que escape del matrimonio infantil, la mutilación genital femenina, la violencia doméstica o la violación. Una de las características de esta aldea es que algunas de las residentes de mayor edad educan a las mujeres y niñas de otras comunidades para superar el abuso del que han sido víctimas y las forman en las normas culturales entre las tribus Samburu.
A pesar de que la matriarca del pueblo ha recibido amenazas y ataques por parte de hombres, ella no les da importancia porque han logrado sobrevivir durante 25 años.
Actualmente 47 mujeres y 200 niños viven en Umoja y su principal fuente de ingresos es el turismo y el centro cultural donde venden artesanía. Las líderes de la comunidad gestionan un campamento donde los turistas suelen parar. Las mujeres cobran una modesta entrada y una vez dentro del pueblo los visitantes pueden comprar joyería realizada por ellas mismas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario