El ConsejoCiudadano de laCiudad de México detectó que la práctica de envío
de "packs" se está extendiendo; entre los riesgos están: perderla privacidad,
afectaciones emocionales y la posibilidad de ser víctima de extorsión,fraude,
secuestro y trata de personas.
Niños y niñas de quinto y sexto grado de primaria están enviando "packs", fotografías
de contenido sexual o erótico, alertó el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México.
La organización civil detectó que esta práctica se está extendiendo en los entornos
escolares, de forma que ya no la practican solamente alumnos de secundaria y
bachillerato sino también estudiantes de primaria.
pack’, se ha extendido de alumnos de secundaria y media superior a estudiantes de
5º y 6º año de primaria, lo que incrementa el riesgo de que puedan ser víctimas de
acoso escolar o delitos graves, como pornografía infantil o trata de personas”, dijo el
Consejo.
El “pack” es una modalidad derivada del sexting que consiste en tomarse dos o más
fotografías eróticas, de desnudo o realizando actividades sexuales y enviarlas a una
persona que anteriormente solicitó “pasar el pack”.
La conducta se detectó a través del programa “Juntos contra el bullying” que imparte
en planteles escolares de la Ciudad de México para prevenir el bullying o acoso
escolar.
En el caso del envío de “packs”, en el ciclo escolar 2017-2018 fueron alumnos de 11 y
12 años que participan en los talleres quienes confirmaron la presencia de estas
actividades en sus escuelas; en el ciclo escolar 2016, no se había presentado este
tipo de conductas en las primarias atendidas por el consejo.
En ambos ciclos escolares sí se ha mantenido constante la participación de
estudiantes en este tipo de actividades en todas las escuelas secundarias y de media
superior que se han atendido con el programa.
“En el ciclo escolar que recién terminó el Consejo Ciudadano atendió 46 escuelas de
nivel preescolar a medio superior, de ellas, 21 fueron de nivel primaria, y en la mitad
los estudiantes de los dos últimos grados manifestaron su preocupación, inquietud y
curiosidad por esta práctica, reconociendo que ya la habían llevado a cabo”, dijo la
organización.
“Por el contrario, en el ciclo escolar 2016 se atendieron un total de 43 escuelas, de
ellas, también 21 fueron de nivel primaria, pero en ese entonces el tema del llamado
‘pack’ no se encontraba presente entre los alumnos de quinto y sexto año, ni siquiera
como duda de carácter sexual”, señaló.
Al preguntarles a los jóvenes por qué aceptan enviar sus “packs” las razones más
frecuentes son: formar parte de un reto entre los compañeros de su grupo; seducir a
la persona que les gusta; confianza en que la persona que les “pide el pack” no hará
mal uso de este; no ven el riesgo de que sus imágenes e compartan en la escuela; por
ser parte de la relación de noviazgo; acumular e intercambiar los archivos que se
reciben; y vender sus packs.
Esta actividad está relacionada con el “proceso de desarrollo de la sexualidad de
niños, niñas y adolescentes”, explicó el Consejo, pero implica riesgos para quien envía
su “pack” como que se difunda sin su autorización al ser una actividad, “que se muy fácilmente sobre lo que se comparte”. Los principales riesgos de “enviar el pack”, recibir o distribuir estos materiales son perder la privacidad si alguien más los ve, se pueden sufrir afectaciones emocionales si se difunde el contenido erótico; posibilidad de ser víctima de delitos como extorsión, fraude, secuestro, trata de personas; posibilidad de ser acosados por redes de trata de personas o de pornografía infantil; se podría llegar a la comisión de un delito al almacenar o compartir ciertos materiales.
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