Una mujer, presunta hermana del motociclista, llegó para abogar por él. Quiso defender lo indefendible.
De acuerdo a testigos, la motocicleta marca Italika color negro, tipo FT250, placas TYM2K de Chiapas, circulaba de oriente a poniente sobre la Avenida Central de la capital chiapaneca.
Antes de llegar a la 4a Oriente el motociclista dio vuelta en “U”, haciendo corte de circulación al auto que iba de poniente a oriente: un Nissan tipo Almera, color gris, placas DLM-880-A, de Chiapas.
Los tripulantes de la moto, presuntos trabajadores de Coppel, salieron proyectados. La mujer se estrelló contra el parabrisas.
José Luis Ruiz Molina, conductor del coche, se detuvo asustado. Llevaba a su patrona al ISSSTE.
Los lesionados se orillaron. Al lugar acudieron familiares de ambas partes, así como oficiales de Tránsito Municipal y por supuesto paramédicos de la Cruz Roja Mexicana, a bordo de la unidad 519.
Tras ser valorados los lesionados no quisieron ser trasladados, a pesar de que el hombre rengueaba y que la mujer tiene siete meses de embarazo.
Un mujer que llegó para defender al motociclista, pretendía que “cada quien pagara su daño”, porque el auto se pasó el alto, según ella y un licenciado.
El perito de vialidad aclaró que el semáforo nada tuvo que ver, pues estaba unos 20 metros antes.
La vialidad se congestionó durante más de 30 minutos, pues solo quedó habilitado en contraflujo el carril de oriente a poniente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario