Un joven que conducía su auto en estado de ebriedad, se delató al pasar el semáforo en rojo. Huyó al ver a la patrulla policíaca. Al verlo sangrando, los elementos pidieron una ambulancia. El reporte inicial indicaba un asalto violento. Al final, el adorador de Baco fue consignado tras un largo forcejeo con los agentes de Tránsito.
Dos patrullas de Fuerza Ciudadana se estacionaron sobre el bulevar Andrés Serra Rojas y Ángel Albino Corzo, en Tuxtla Gutiérrez.
Encerraron a un automóvil marca Mitsuibishi tipo Lancer de color negro con placas DRZ-9206. En el interior, un joven de pantalón de mezclilla azul, manchado de sangre, playera negra, dijo llamarse Juan Antonio “N”.
Paramédicos de Protección Municipal Municipal arribaron al lugar, en la unidad PCA-01 para auxiliar al joven, que tenía los dedos cortados. Nadie explica cómo se lastimó.
Lo cierto es que los elementos operativos estatales, según indicaron los agentes de Tránsito Municipal, activaron la alarma porque estaban persiguiendo al auto referido.
Fue al detenerse que notaron el estado etílico con que conducía el muchacho, quien se dirigía a la colonia Castillo Tielmans.
Los elementos de Vialidad decidieron detener al conductor, pero cuando lo llevaban a la patrulla, se les escapó. Lo persiguieron y lo sometieron.
“Auxilio, no he hecho nada”, gritaba desesperado el joven. El auto no encendió, por lo cual fue remolcado por una grúa.
Vía Cuarto Poder...
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