“No te vayas hijo, ya regreso”, fueron las últimas palabras de José de la Cruz a su hijo, al observar que varios hombres en una suburban llegaron a su casa para tomar; 12 horas después su vástago fue hallado con el rostro destrozado en un camino vecinal.
José Juan ’N’ tenía 35 años de edad y vivía junto a su padre en el poblado Tucta, era soltero y se encontraba sin trabajo; fueron los datos que aportó su padre a las autoridades, mientras esperaba detrás de una cinta amarilla, observando cabizbajo el cadáver de su muchacho que estaba cubierto son una sábana blanca y tirado a un costado de la carretera.
LLEGARON POR ÉL
“Era sábado y las cinco de la tarde cuando una camioneta suburban de color arena llegó a la casa, cinco hombres bajaron de ella con un cartón de cerveza, llamaron a mi hijo y se pusieron a tomar, me dio mala espina”, comentaba don José a las autoridades.
Pero el padre tenía que salir, era fin de semana y visitaría a su otra hija en el ejido Simón Sarlat, algunos víveres y regalos para sus nietos tenía que llevar, pero la desconfianza de aquellos desconocidos lo tenía embargado, finalmente se decidió y salió, no sin antes dar recomendación a José Juan.
“No tardo, no te vayas a ir, ya regreso”, fue la indicación; el grupo de sospechosos volvieron la vista y sonrieron al longevo hombre, quien sólo continuó su camino, alejándose sin pensar que ya no lo volvería a ver con vida.
Cumplió su palabra y no tardó, apenas el reloj marcaban las seis de la tarde, pero en el patio ya no estaba su vástago, muchos menos la camioneta y los cinco hombres de quienes dijo no conocer; “ seguramente se fueron por más cervezas; fue lo que dije al no hallarlo” continuaba narrando.
Así transcurrieron las horas, dieron la seis de la mañana y una llamada telefónica alertaba a don José que su hijo fue encontrado sin vida. Por el crimen se dio inicio a la carpeta CI-NAC-322/2023 por el delito de homicidio, José Juan fue masacrado a golpes. Con info de Tabasco Hoy
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