Camila Graciano, una maestra que vivía en Anápolis, Brasil, tenía ocho meses de embarazo y había tomado todas sus precauciones ante la pandemia de Covid-19. Sin embargo, perdió la vida pocos días después de que sus amigas le organizaran un baby shower sorpresa, donde se contagió.
Una de las invitadas supo que era asintomática y avisó a todas las personas que estuvieron presentes en la reunión. Camila presentó complicaciones en su embarazo tres días después de que se contagió de coronavirus, por lo que su familia determinó llevarla a un hospital para que la atendieran.
Todo se complicó debido a que no había clínicas de salud con camas disponibles para atenderla, luego de recorrer toda la localidad, finalmente encontraron un hospital donde pudo recibir atención médica.
Los médicos tuvieron que inducir el parto para salvar al bebé, y aunque en un principio hubo mejora en su salud, la mujer tuvo una recaía casi de manera inmediata. Esta situación ocasionó que su sistema inmune colapsara y murió por complicaciones de Covid-19.
Cabe mencionar que tanto médicos como instituciones de salud mencionaron que las mujeres embarazadas son parte del grupo de riesgo de coronavirus, ya que durante la gestación su sistema inmune está comprometido y cualquier padecimiento, por mínimo que sea, se ve magnificado.
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