Investigadores proponen boicot

Investigadores proponen boicot

Mientras que miles de familias de San Cristóbal de Las Casas carecen de un servicio eficiente de agua potable, empresas como “Femsa” buscan “a como dé lugar” renovar sus concesiones para extraer más millones de litros y de esa forma producir sus refrescos embotellados, alertó Alma Rosa Rojas, especialista del Colegio de Educación para la Paz, con sede en dicha ciudad.
Lo más preocupante de todo, advirtió en una conferencia de prensa en esta ciudad tuxtleca, es que para ello quiera construir una planta de aguas residuales en cuatro hectáreas del humedal de montaña María Eugenia, con una inversión de 40 millones de pesos, a través de la organización ProNatura Centro y Sur.

Explicó que impedirán que se dañe a un ecosistema indispensable para la recarga para los manantiales que abastecen a la ciudad, “condenamos que esa refresquera, en alianza con ProNatura y otros actores como la misma alcaldesa coleta Jerónima Toledo, impulsen este proyecto”.
Tan es así, dijo, que ya existe una carta de intención firmada por ella, lo que consideró un hecho grave, “pues es ilógico crear un humedal artificial para tratar aguas residuales en un humedal natural”.
Solo de una concesión de las tres que tenía “Femsa” desde el año 1994, reveló que aprovecha medio millón de metros cúbicos de agua anuales, lo que se traduce en 1.3 millones de litros diarios de esa ciudad considerada Pueblo Mágico.
Criticó el que no solo Coca-Cola, sino empresas similares, realicen donaciones para ganar simpatías, como ésta lo hace al dotar de bebederos a las escuelas, con la finalidad de que le permitan operar sin complicaciones.
Ante esta situación, consideró necesario iniciar un “boicot” en contra de la compañía refresquera, acción que, aceptó, es complicada pero tienen que intentarlo como lo hacen académicos y activistas en Baja California contra la empresa “Constellation Brands” que produce cervezas como las marcas “Corona y “Pacífico”, “porque además de ese saqueo de agua, estos productos han cambiado nuestras prácticas de consumo” en detrimento de la salud.

Christian González
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