Ciudad de México.- Con 95.6 muertes por cada 100 mil adolescentes de 15 a 19 años de edad, México se convirtió este año en el país con la tasa más alta de mortalidad infantil y adolescente, de acuerdo con el Mapa da Violência 2015 que el sociólogo y educador Julio Jacobo Waiselfisz produce desde 1998.
Con tasas de 55.8 y de 54.9 muertes por cada 100 adolescentes, El Salvador y Brasil ocuparon, respectivamente, el segundo y tercer casillero de un comparativo de 85 países contenido en este estudio editado por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).
Entre los países industrializados y de mayores ingresos, Austria, Japón, Reino Unido y Bélgica reportaron una tasa de 0.2 muertes por 100 mil adolescentes de 15 a 19 años, dice el estudio en su versión “preliminar”
Este análisis estadístico, que salió a la luz en julio pasado en Brasil, precisamente cuando una comisión investigadora de la Câmara dos Deputados y organismos de defensa de los derechos humanos denunciaban la persistencia de ejecuciones extrajudiciales y estrategias de “exterminio sistemático de pobres y negros”, dio a México un segundo controvertido reconocimiento:
El primer lugar en mortalidad de niños y adolescentes de 0 a 19 años con una tasa de 26.7 muertes por cada 100 mil.
El Salvador y Brasil volvieron a ocupar el segundo y tercer lugar de esta segunda clasificación, con tasas de mortalidad respectivas de 17.5 y 16.9 muertes por cada 100 mil niños y adolescentes de 0 a 19 años.
En otro estudio adicional denominado Mortes matadas por arma de fogo 2015, que Waiselfisz también publicó este año, México ocupó (con datos de 2012) el sitio número 13 entre 90 países, con 15 mil 936 homicidios, 17 mil 752 actas de defunción por muerte con arma de fuego y una tasa de 15.1 defunciones de esta índole por cada 100 mil habitantes.
Por su parte, Venezuela tuvo 8 mil 563 homicidios y 14 mil 843 actas de defunción por muerte con arma de fuego, que arrojaron una tasa de mortalidad de 55.4 por cada 100 mil habitantes, según datos de 2009.
Dentro de esta misma clasificación, pero con datos de 2008, Irak tuvo un total de 1 mil 772 homicidios, 7 mil 822 actas de defunción por muerte con arma de fuego y una tasa de mortalidad de 27.7 por cada 100 mil habitantes de la población abierta
Hasta ahora México no había figurado en los primeros lugares de los ya tradicionales estudios de violencia que Waiselfisz ha producido desde hace 17 años con base en actas de defunción, en estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, en datos de organismos internacionales y en estadísticas oficiales de criminalidad.
En el Mapa da Violência 2014, por ejemplo, México aparece en el casillero 13 de la clasificación de “homicidio de jóvenes de 15 a 19 años”, con una tasa de mortalidad de 20.2 por 100 mil.
El estudio de Mortes Matadas por Armas de Fogo 2013, nuestro país ocupó el lugar 7 de un comparativo de 100 países con una tasa de 17 defunciones por arma de fuego por 100 mil habitantes y con datos de 2010. En este caso fue El Salvador el que ocupó el primer casillero de este comparativo, con una tasa de 50.4 defunciones causadas por arma de fuego por cada 100 mil habitantes.
Y en el Mapa da Violência de 2012 México ocupó el casillero 17 de 92 países, con una tasa de 9.2 “homicidios por cada 100 mil adolescentes de 15 a 19 años”, y el lugar 19 con una tasa de mortalidad de 2.9 por cada 100 mil niños y adolescentes de 0 a 19 años.
El Mapa da Violência os Jovens da America Latina 2008 señalaba incluso que México era “el país de menor victimización de la región” y ocupaba la posición número 40 de la clasificación internacional.
Estadísticas de seis sexenios revelan el costo humano de la violencia
Una base de datos, consultada por Excélsior, con las cifras anuales de “muertes por agresión” de jóvenes mexicanos de 15 a 24 años que la Organización Mundial de la Salud recopiló a lo largo de los 31 años que van de 1979 a 2010, ayuda a poner en perspectiva el impacto humano que seis sexenios de gobierno tuvieron sobre muchos mexicanos a lo largo de esas tres décadas.
Estas cifras anuales de defunciones que se extienden de 1979 a 2010, arrojan un saldo total de 98 mil 882 fallecimientos, que pone en evidencia, mediante la ayuda de una gráfica lineal, el impacto humano que seis sexenios de gobierno tuvieron a lo largo de esas tres décadas.
En este caso las curvas ascendentes y descendentes de la gráfica que se genera a partir de las mencionadas cifras anuales de defunciones por agresión, permiten ver que durante los gobiernos de José López Portillo, Miguel de la Madrid y de Carlos Salinas de Gortari hubo una visible tendencia al alza en el número de muertes de jóvenes de 15 a 24 años.
Pero revelan también que los gobiernos de Ernesto Zedillo y de Vicente Fox fueron los que más contribuyeron a reducir considerablemente el número de “muertes por agresión” de adolescentes y jóvenes de 15 a 24 años a lo largo de esas tres décadas, hasta que el panista Felipe Calderón revirtió notablemente esa tendencia con el lanzamiento de su guerra contra el narcotráfico, que disparó visiblemente el número de defunciones.
El costo humano de las decisiones del gobierno de Calderón también quedó retratado en la gráfica a través de una abrupta línea ascendente que se vuelve casi vertical y que sigue un trazo diametralmente opuesto a la curva descendente que dibuja la reducción de muertes de jóvenes ocurrida durante los sexenios de Ernesto Zedillo y de Vicente Fox.
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