Ciudad de México.- El gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega, pidió que se adelante la sucesión en ese estado, para que el priista Héctor Astudillo asuma ya la gubernatura y con ello la Secretaría de Hacienda entregue el dinero que permita llenar el boquete financiero de dos mil millones de pesos que provocaron las movilizaciones de la disidencia magisterial y que tiene a esa entidad federativa al borde de la quiebra.
Aunque primero dijo a senadores y diputados que la violencia que genera la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) es “simbólica” y confió en que logrará el acuerdo para que los maestros sí abran el ciclo escolar 2015-2016, después se preguntó por qué tiene que “seguir lidiando este toro”.
Ayer fue el segundo participante en la Mesa de Análisis Intergubernamental organizada por la Segunda Comisión de la Comisión Permanente, que preside el senador Armando Ríos Piter, y desde el inicio pidió el respaldo de la Federación para que las autoridades de Guerrero puedan convencer a los maestros de que la Reforma Educativa no es nociva para ellos.
Anunció que hoy inicia una serie de mesas de diálogo, a las cuales invitó a los legisladores y a los funcionarios federales, para que expliquen a los docentes que esa reforma no es punitiva.
“Sí van a regresar a clases los profesores en Guerrero, porque va a ser producto de lo que hoy estamos realizando aquí, de las mesas de trabajo que a partir de mañana (hoy) hay que empezar a realizarlas.
“No nos vamos a ir de vacaciones. Lo siento, Pino, y por eso los estoy invitando a ustedes, para que vayan a Guerrero y vamos a ver al maestro Ramos Reyes, de la CETEG, al maestro Hilario, del SNTE, a ver a Chava, Toña, Walter, del segmento radical de la CETEG, con todos a escuchar mucho y construir con ellos la ruta que permita terminar con la incertidumbre.
“Cuando ellos hablan de reforma punitiva (...) pero hay que aclararles entonces, porque luego el concepto que entraña y se desdobla en otros calificativos. Para ellos significa una reforma siniestra, amenazadora, perversa, maligna, espantosa, malévola, aterradora, impresionante, terrible”, expresó.
Clama por ayuda
Rogelio Ortega también pidió a los legisladores federales que lo ayuden, porque la protesta magisterial generó un boquete financiero en las arcas estatales, que según Armando Ríos Piter, del PRD, es de dos mil millones de pesos.
“La situación de las finanzas de Guerrero es grave, a punto de decir: nos declaramos en quiebra o adelantemos la toma de posesión.
“Senadores, diputadas y diputados, ayúdenos. Ya hay gobernador electo, un litigio en los organismos electorales que ya se resolvió. Ya salimos de la crisis más difícil, la toma de los ayuntamientos, los incendios de edificios, las movilizaciones de todos los días, la elección se realizó y ya hay gobernador electo, yo para qué tengo que seguir lidiando este toro.
“Adelantemos la toma de posesión y a él (Astudillo) que le den las anticipaciones que hacen falta, porque ahora vamos a entrar a una crisis financiera muy profunda, y aprovecho, abusando que es un tema educativo, pero fue el tema educativo lo que hizo que se generara un boquete a las finanzas de Guerrero. Se consiguió con Hacienda y así sí cumplió el secretario. Para abril la Federación se encarga de las plazas federales y ustedes, con sus economías, de las plazas estatales, y se resolvió un problema histórico, lo que no se resolvió fue un boquete”, dijo el mandatario estatal.
El senador priista René Juárez, exgobernador de Guerrero, fue el único en responder a Ortega que es imposible adelantar la sucesión y que deberá trabajar intensamente hasta que asuma Astudillo.
El gobierno de Rogelio Ortega en Guerrero concluirá el próximo 26 de octubre.
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