Mariana Morales
Tuxtla Gutiérrez- A tres días del secuestro en la Selva Lacandona de ocho policías de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana estatal, incluida una mujer, familiares de cinco de ellos bloquearon el Libramiento Sur Oriente de esta capital, frente a las instalaciones de la Secretaría, en demanda a su localización.
Los inconformes aseguraron que presuntos indígenas tzeltales de la localidad Frontera Corozal, ubicada en Ocosingo, se llevaron a los efectivos el jueves por la noche porque “los confundieron con gente del crimen organizado”, según les dijo Freddy Ruiz Solis del área de Derechos Humanos de la SSyPC el viernes pasado, cuando por primera vez les atendieron en la Secretaría.
En la última comunicación que tuvieron con sus familiares alcanzaron a decir que cuando mantenían un retén carretero muy cerca de Frontera Corozal, fueron llevados a la cárcel comunitaria, una construcción de madera y sin servicios sanitarios.
“Fueron desarmados y quitaron sus teléfonos, horas antes elementos de la Guardía Nacional (GN) estuvieron en el lugar de donde fueron llevados, pero cuando sucedió, la GN ya no estaba”, dijo Rosa Aurora Trinidad Domínguez, esposa del policía Julio César Bolom Martínez.
El bloqueo de estas familias es con lazo, piedras y conos de plástico sobre el libramiento sur oriente, en el kilómetro 9, de la colonia Castillo Tielemans, esta vía es una de las dos entradas a Tuxtla Gutiérrez, capital del estado, viniendo de los Altos de Chiapas.
“Gabriela Zepeda Soto (titular de la SSyPC) da la cara por tus elementos”, “Gobernador, Rutilio Escandón Cadenas exigimos la liberación de los ocho policías retenidos” , dicen las pancartas de las mujeres, quienes se resistieron a levantar el bloqueo cuando dos hombres de la Secretaría de Gobierno del Estado, les pidieron que se fueran “a casa porque el bloqueo afectaba a la ciudadanía”.
“Gabriela Soto no atiende, no nos vamos a ir, no nos sacarán de aquí”, contestó una familiar.
Más tarde, uno de los 16 policías que en junio fue llevado por presuntos integrantes del Cártel de Jalisco, luego de que la cantante Nayeli Cinco fue plagiada por el Cártel de Sinaloa, arribó al bloqueo para mostrar su apoyo.
“Vine a apoyar… nosotros no hemos regresado a nuestro trabajo porque estamos en terapia, pero sabemos lo que viven estas familias”, dijo el elemento quien omitió su nombre.
Rosa Aurora, esposa del efectivo plagiado, dijo que "el Derechos Humanos (Freddy Ruiz Solis) les dijo que no es secuestro, que solo se los llevaron, ¡imagínese esa respuesta! que están en una mesa de diálogo, nos ofrecieron terapia psicológica, pero no queremos terapia queremos a nuestros familiares".
La mujer narró que de los hechos se enteraron por las redes sociales.
“Mi esposo dejó de comunicarse y yo me preocupé, en una página de facebook vimos que se los habían llevado, las otras familias no han venido a manifestarse porque no saben que fueron llevados, pues a veces ellos son enviados a comunidades lejanas donde no hay señal", afirmó.
Bolom Martínez es padre de familia, tiene 10 años como policía de la SSyPC y sus viajes a la zona alta indígena de Chiapas se habían vuelto constantes, a petición de sus mandos superiores, dijo su esposa, quien junto a otros familiares bloqueó la vía con pancartas y conos de plástico.
Yaneth del Carmén López Hernández, esposa de Daniel Alberto Gómez Jiménez, policía plagiado, lamentó que Gabriela Soto Zepeda titular de la policía estatal no dé respuesta tras un día de bloqueo, instalado frente a la entrada de la dependencia.
"Y no nos permiten entrar al baño de la Secretaría, ni nos dicen nada, pero aquí nos quedaremos hasta que los liberen", aseguró.
"Mi esposo tiene 31 años, dos hijas, él siempre ha sido patrullero y hasta ahora que lo comisionaron allá, el de Derechos Humanos (Freddy Ruiz) nos dijo que nuestros familiares estaban bien, que hasta caminando por el pueblo, pero no es cierto".
Algunos familiares se mostraron incrédulos ante la versión de la Policía estatal de que los policías fueron confundidos por el crimen, ya que todos iban uniformados.
Hace un mes, pobladores de Frontera Corozal, donde este jueves sucedió el secuestro , acusaron que presuntos integrantes del Cártel de Sinaloa, que aseguran ser del grupo liderado por el 'Mayo Zambada', tenían asediados a la región Lacandona.
Con pancartas y una marcha denunciaron que las extorsiones, amenazas y el narcotráfico se realizaban bajo el cobijo de autoridades del Gobierno de Chiapas, elementos federales y ministeriales.
En Frontera Corozal sus habitantes viven del ecoturismo, pero la localidad forma parte de la ruta para traficar migrantes.
Esta ruta va de Benemérito de las Américas, municipio pegado a Guatemala, a una hora de distancia, pasa por Frontera Corozal y sigue hasta Palenque, contó un poblador de Ocosingo.
Aunque la localidad pertenece al municipio de Ocosingo, cuya cabecera está a seis horas de distancia, sus habitantes se conectan para hacer algún trámite con Benemérito de las Américas, por la cercanía.
“En Benemérito la cosa es tensa, ahí ya no entra nadie que no se identifique, si un extraño llega, rápido les llegan a preguntar qué hace ahí, es un municipio muy controlado por el crimen", dijo el hombre.
“La gente de Frontera ya esta harta de que existe el cobro de derecho de piso solo para los negocios grandes del turismo, y últimamente, el crimen amenazaba con tomar las carreteras como sucede en otros puntos del estado, pero ni la policía puede hacer nadalo que no sabemos es que si la gente que se llevó a los policías son pobladores ya hartos de tanta amenaza o pobladores que ya está con algún grupo del crimen".
En la vía que va de Frontera Corozal a Benemérito de las Américas hay un retén de la Secretaría de la Defensa Nacional, y en la carretera a Palenque, hay otro retén de la Policía estatal, añadió el poblador.
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