Pide alcaldesa de teopisca a los retenidos no tener miedo y les recuerda que nacieron para morir.

Ánimo compañeros, ustedes pueden compañeros y no tengan miedo, para morir nacímos, para morir estamos, así fue el mensaje que envío desde la residencia de la secretaria de gobierno Josefa Sánchez presidenta de Teopisca a los siete retenidos, entre ellos su sobrino, el oficial mayor, secretario particular y el reciente tesorero nombrado tras la destitución de Javier Velázquez, liderr importante y fundamental para que ella asumiera el poder.

Pese al llamado a resistir o morir a sus funcionarios, no sigue el ejemplo y la alcaldesa se niega a asistir a la comunidad para entablar dialogo y propone que este sea en la secretaría de gobierno, a lo cual los comuneros se oponen.

Se cumplen ya 24 horas de la retención, apenas ayer miércoles el congreso ratificó a Josefa Sánchez como alcaldesa, luego de que la semana pasada fuera desconocida por la impugnación a nivel federal.

Los mismos que llevaron a Josefa Sánchez al poder tras realizar un bloqueo de 45 días, son los mismos que hoy lo emplazan, el tema central de la discordia radica en el manejo de los recursos, la alcaldesa señala que no aparecen 8 millones en su gestión y desconoce su paradero, sin embargo le recuerdan que las cuentan son mancomunadas y para disponer de ese dinero se necesitan de ambas firmas.

Este jueves Teopisca amaneció desierto, la presidencia municipal cerrada y ningún policía en las calles, varias escuelas suspendieron clases y algunos negocios optaron por no abrir ante la posible irrupción de un grupo armado en la zona, aún así la secretaria de gobierno Cecilia Flores insiste en sostener por sobre el congreso los poderes en Teopisca y no optar por una tercera opción.

Josefa Sánchez quien hoy señala que no se vale la violencia con la que actuan los grupos que antes le apoyaron, olvidó que también ella llego por medio de la violencia y la presión tras mantener 45 días bloqueado el Municipio y ordenar el derribamiento de un helicóptero de la secretaria de seguridad pública que bur baleado por grupos subersivos afines en ese entonces a su movimiento. Los mismos que en su momento encabezados por ella misma secuestraron, retuvieron, desvistieron y humillaron a militares de la 31 zona militar.