Ayer se presentó un informe que reveló el abuso que miembros de la iglesia cometieron en contra de menores de edad durante los últimos 70 años.
Luego de que el día de ayer se revelara una investigación en la que se informaba que 330 mil menores fueron abusados por la iglesia católica en Francia en los últimos 70 años, el papa dijo que sentía «vergüenza» por la «larga incapacidad de la Iglesia» en gestionar los casos de curas pederastas.
«Por desgracia son números enormes», dijo el papa en referencia al informe en el que emergió un panorama desolador para la iglesia católica, «muy superior a lo esperado», según reconoció el presidente de la Conferencia Episcopal francesa, Éric de Moulins-Beaufort.
«Deseo expresar a sus víctimas mi tristeza y mi dolor y por los traumas que han sufrido mi vergüenza, nuestra verguenza, por la larga incapacidad de la Iglesia de ponerlas en el centro de sus preocupaciones», subrayó el papa.
Y agregó: «Recemos, Señor a ti la Gloria y a nosotros las vergüenza».
La oficina de prensa del vaticano publicó una nota del Papa en la que especificaba que su pensamiento iba «ante todo a las víctimas, con gran dolor, por sus heridas, y agradecimiento, por su valentía en la denuncia».
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