Michele Colosio ha sido asesinado anoche. Su conocida y ancha sonrisa se apagó, lo mataron en un asalto, a una cuadra de su casa, regresando de los festejos por la final de la Eurocopa. Tan feliz estaba.
Michele nació en Italia pero siempre fue ciudadano del mundo, vivía en México desde hace más de 10 años y tenía una gran red de amistades, tan grande como su corazón. Artesano, viajero, pastor de cabras, campesino, talabartero, mecánico de bicicleta y todo lo que se le ocurría aprender, Michele en su juventud estudió y trabajó como radiólogo en un hospital y su corazón y sus conocimientos lo acercaron a nuestra Casa de Salud Comunitaria Yi’bel Ik’ “Raíz del Viento”, así como a muchos otros proyectos sociales, convencido como estaba él de que había que dar, había que ayudar, había que hacer pueblo en la hermandad, sin distinciones de idiomas, fronteras y color de piel.
Murió tras un asalto, uno de los muchos que a diario se dan en el Pueblo Mágico de San Cristóbal, una ciudad ya a la merced de tantos grupos armados (criminalidad común, crimen organizado, narcos, grupos de choques y paramilitares, sicarios en uniforme, etc) que actúan gracias a la vista gorda de todos los gobiernos y a la corrupción de todos los cuerpos de policía. La podredumbre institucional, la pobreza difusa y la impunidad han transformado este lindo pueblo en un infierno más de los miles de este dolido país. Llevamos años denunciándolo y resistiendo, no pararemos.
Ciao Michele, nos veremos por ahí. En mientras también vamos en tu camino de aprendizajes y entregas, para construir un mundo en donde quepan muchos mundos.
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