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lunes, 3 de septiembre de 2018

Herencia sangrienta del gobierno que se va, en materia de derechos humanos


Representantes de organizaciones no gubernamentales defensoras de los derechos humanos hacen un balance de las acciones del gobierno saliente en la materia. Su conclusiĂ³n es que, debido a su intolerancia a la crĂ­tica y el afĂ¡n de resolver sĂ³lo las crisis de imagen y no las de fondo, Enrique Peña Nieto deja una herencia desastrosa.

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- En el ocaso de la administraciĂ³n de Enrique Peña Nieto, representantes de las organizaciones no gubernamentales AmnistĂ­a Internacional (AI) y Open Society Justice Initiative alertan sobre su “legado catastrĂ³fico y sangriento” en materia de derechos humanos, asĂ­ como el papel de “simulaciĂ³n sin precedentes” para tratar asuntos que por su gravedad tuvieron un fuerte impacto mediĂ¡tico, como el caso Ayotzinapa.

La desapariciĂ³n forzada de los 43 normalistas dejĂ³ un sello indeleble en el gobierno de Peña Nieto y fue tema de una serie de videos producidos por la Presidencia para promocionar el Sexto Informe de Gobierno, en un intento fallido de desvincular al mandatario de cualquier responsabilidad en la nula aplicaciĂ³n de la justicia –prĂ¡cticamente una reediciĂ³n del llamado a “superar” el dolor por la tragedia que el presidente hizo en diciembre de 2014 en una gira por Guerrero.

Peña Nieto sellĂ³ su vĂ­nculo con la desacreditada “verdad histĂ³rica” en un video de dos minutos. En Ă©ste señala a los padres y madres de los estudiantes desaparecidos por su “negativa y el rechazo” a “aceptar los alcances de la investigaciĂ³n realizada por la ProcuradurĂ­a General de la RepĂºblica”, y reitera que los jĂ³venes fueron incinerados en el basurero de Cocula por “un grupo delincuencial que operaba en el estado de Guerrero”.

El video, transmitido en vĂ­speras del DĂ­a Internacional de las VĂ­ctimas de DesapariciĂ³n Forzada y a cinco dĂ­as de que representantes de la ComisiĂ³n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) acudieran a la Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa a presentar su informe sobre el caso, fue considerado por los familiares de los 43 como una nueva afrenta del gobierno saliente.

Por ese motivo emitieron comunicados para recordar que la versiĂ³n oficial ha sido desenmascarada por instancias internacionales como la CIDH, el Equipo Argentino de AntropologĂ­a Forense (EAAF), el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) y el Primer Tribunal Colegiado del DĂ©cimo Noveno Circuito con sede en Reynosa, Tamaulipas.

AdministraciĂ³n intolerante

En entrevistas por separado, Ericka Guevara Rosas, directora de AI para AmĂ©rica Latina, e Ina Zoon, representante de Proyectos en AmĂ©rica Latina de Open Society Justice Initiative, coinciden en que la transmisiĂ³n del video muestra la lamentable conducciĂ³n del gobierno de Peña Nieto en materia de derechos humanos.

“Al ser un video que reafirma y confirma lo que se conoce como ‘la verdad histĂ³rica’ de este gobierno, que ha sido cuestionada y desafiada por mĂºltiples organizaciones, organismos internacionales y expertos independientes… no sĂ³lo deja sin verdad, sino sobre todo sin justicia ni reparaciĂ³n, a las vĂ­ctimas y a sus familias”, sostiene Guevara Rosas.

AdemĂ¡s, advierte, el video refleja “la intolerancia a la crĂ­tica” del gobierno federal que se hizo evidente hacia el GIEI y antes hacia el relator sobre Tortura de la ONU, Juan MĂ©ndez. En el caso de los expertos designados por la CIDH, señala la activista, “fueron vĂ­ctimas de campañas de desprestigio, con mecanismos de protecciĂ³n nulos por parte de las autoridades, con limitaciones al ejercicio de sus funciones, que eran tambiĂ©n un sĂ­ntoma claro de cĂ³mo este gobierno pretendĂ­a ocultar la verdad: por un lado, la violaciĂ³n a derechos humanos, y por el otro, reaccionaron para manejar la crisis mediĂ¡tica, pero no la crisis verdadera, que es la situaciĂ³n de los derechos humanos”.

Guevara Rosas acota que la crisis en esta materia “sin duda venĂ­a de años atrĂ¡s”, pues Peña Nieto recibiĂ³ al paĂ­s con un registro de 22 mil personas desaparecidas, pero durante su mandato “lo Ăºnico que hizo fue casi duplicar esa cifra, con mĂ¡s de 37 mil desaparecidos en 2018… El legado que deja el presidente Peña Nieto es catastrĂ³fico y sangriento”.

(Fragmento del reportaje especial publicado en Proceso 2183, ya en circulaciĂ³n)

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