“¡No nos vamos a rajar!”, fue el grito con el que José Antonio Meade pidió a los chiapanecos priistas le den su voto y busquen el de la ciudadanía para ganar el próximo 1 de julio.
El candidato presidencial del PRI llegó a Chiapas desde la noche del sábado y fue recibido por el gobernador Manuel Velasco, quien tuvo diferencias con el PRI por la elección del candidato a gobernador, lo que generó una fractura local con el PVEM.
José Antonio Meade acompañó a Roberto Albores en el inicio de su campaña como candidato del PRI a la gubernatura de Chiapas, quien se encuentra posicionado en tercer lugar detrás de Rutilio Escandón (Morena-PT-PES) que está a la cabeza, seguido de José Antonio Aguilar Bodegas (PAN-PRD-MC).
A pesar de esta desventaja, Meade gritó en varias ocasiones: “¡Vamos a ganar!” y “¡No nos vamos a rajar!”.
“Juntos, como le hemos hecho muchas veces, vamos a recorrer Chiapas, juntos vamos a hacer compromisos, juntos vamos a darle a Chiapas un mejor destino, vamos a trabajar para transformar Chiapas de fondo. ¡No nos asustan los retos! ¡No nos vamos a rajar!”, exclamó Meade seguido de gritos de “¡Sí se puede!”.
Meade habló de los retos que enfrenta el estado sureño y una ya vez más aseguró: “¡Sí se puede, sí se puede!” y “¡Nunca nos vamos a rajar!”
Acompañado también del gobernador Velasco, con quien dijo que ha trabajado muchos años, y del candidato Albores, a quien le ofreció todo el apoyo, el aspirante presidencial de la alianza PRI, PVEM y Panal dijo que de ganar los comicios transformará a Chiapas.
“¿Saben qué hay que hacer para ganar? Tenemos que estar dispuestos. Para ganar esta elección tenemos que estar dispuestos a caminar, a tocar puertas, a recorrer nuestra comunidad y a convencer a todos nuestros vecinos, a todos nuestros amigos que la mejor alternativa es Todos por Chiapas y Todos por México”, manifestó Meade.
El exsecretario de Hacienda pidió una vez más a los priistas que salgan a las calles a caminar, a tocar puertas y convencer a la gente de que son la mejor opción.
José Antonio Meade habló de transformar a Chiapas con más carreteras, mejorar el ferrocarril, más hospitales y escuelas de tiempo completo, mayor atención con las mujeres, más estancias y guarderías, seguridad y abatir la pobreza extrema en la primera infancia.
“Que en Chiapas ninguna niña, ningún niño nazca en pobreza extrema, a eso nos comprometemos con el que va a ser el próximo gobernador y que está festejando hoy con ustedes el nacimiento de su primer hijo”, celebró Meade.
Después de todos los ofrecimientos y de prometer un “mejor futuro” para Chiapas, uno de los estados más atrasados del país donde el PRI ha gobernado por décadas, el aspirante presidencial de la alianza Todos por México insistió en que ganará.
“Vamos a sudar la camiseta de aquí al primero de julio. Y lo vamos a hacer porque queremos transformar a Chiapas, lo vamos a hacer convencidos de que somos la mejor alternativa. Los que lo conocemos mejor, los que hemos trabajado y hecho equipo por el estado, lo vamos a hacer porque queremos ver a Chiapas de pie y siendo potencia”.
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