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viernes, 29 de diciembre de 2017

Sin casa, sin dinero y sin poder trabajar: secuelas de la crisis sanitaria en Chiapas


Una mujer tzotzil fue desalojada con sus hijos por la deuda que adquiriĂ³ para pagar la cirugĂ­a de uno de ellos. El Seguro Popular no cubre su enfermedad y no puede trabajar por cuidar de Ă©l. Su caso ilustra la grave situaciĂ³n del sector salud en el estado mĂ¡s pobre del paĂ­s,

El accidente que tuvo Israel en una motocicleta en marzo pasado, resultĂ³ ser necesario. Cuando el niño de 11 años de edad fue revisado buscando lesiones derivadas de la caĂ­da, los estudios revelaron un problema mayor: en su cabeza se alojaba un tumor que fue diagnosticado mĂ¡s tarde como benigno y removido en un hospital a casi 70 kilĂ³metros de Ichilho, su comunidad en el sureño estado de Chiapas. Pero su problema no acabĂ³ ahĂ­: debe seguir un tratamiento de tres años, con medicamento que no le da el sector pĂºblico y monitoreo con equipos que estĂ¡n en el hospital mĂ¡s cercano, pero no sirven.

Es por ello que su madre, Angelina, debe llevarlo a la Ciudad de MĂ©xico cada tres meses para practicarle estudios en el Instituto de NeurologĂ­a de la SecretarĂ­a de Salud federal. Cada viaje redondo le cuesta unos cuatro mil pesos, adicionales a  los cuatro mil mensuales que paga por los medicamentos de Israel, ya que el Seguro Popular –la Ăºnica cobertura mĂ©dica con que cuentan- no incluye ese padecimiento y en el hospital de San CristĂ³bal de las Casas el tomĂ³grafo lleva dos años descompuesto. Estos gastos se costean con donaciones de la comunidad, incluidos enfermeros de ese hospital, que han denunciado durante cuatro años la precaria situaciĂ³n de los centros sanitarios de la zona de los Altos de Chiapas y de todo el estado, el mĂ¡s pobre del paĂ­s segĂºn el Consejo Nacional de EvaluaciĂ³n de la PolĂ­tica de Desarrollo Social (Coneval).

“El hospital que deberĂ­a cubrir la atenciĂ³n a los 18 municipios de estos 600 mil habitantes, tiene un desabasto total en cuanto a equipo, material, medicamentos, insumos, hasta las jeringas las tienen que comprar los familiares. El problema serio es la gran corrupciĂ³n que se estĂ¡ dando en la secretarĂ­a de Salud de Chiapas, y el Seguro Popular que no garantiza el derecho a la salud de la poblaciĂ³n”, denuncia el enfermero NicolĂ¡s GĂ³mez, quien apoya a la familia de Israel con la recaudaciĂ³n de fondos para su tratamiento. “No hay vacunas, no hay medicamentos, incluso los cirujanos ya anunciaron que van a suspender las cirugĂ­as en la regiĂ³n porque no hay anestesia”, dijo GĂ³mez a Animal PolĂ­tico.

Los anaqueles de la farmacia se encuentran vacĂ­os. CortesĂ­a NicolĂ¡s GĂ³mez.
Los anaqueles de la farmacia se encuentran vacĂ­os. CortesĂ­a NicolĂ¡s GĂ³mez.

Ante estas carencias y la limitada cobertura del Seguro Popular, Angelina pidiĂ³ un prĂ©stamo de 80 mil pesos para el diagnĂ³stico y la cirugĂ­a de Israel, de los que ahora debe tambiĂ©n los intereses y su acreedor decidiĂ³ desalojarla de su propia casa hasta que le pague: la mujer viviĂ³ en la calle con sus dos hijos hasta que un tĂ­o le ofreciĂ³ alojamiento temporal. El padre de Israel no hace ninguna aportaciĂ³n al gasto familiar, emigrĂ³ presuntamente para buscar mejores oportunidades pero nunca volviĂ³; ella solĂ­a obtener ingresos de la venta de artesanĂ­as, pero ahora debe cuidar permanentemente a Israel porque tras la cirugĂ­a perdiĂ³ la vista del ojo izquierdo y la movilidad de un brazo. “Estoy triste porque no tengo nada”, admite Angelina en entrevista telefĂ³nica.

El caso de Israel es un botĂ³n de muestra de la grave crisis sanitaria que vive el estado de Chiapas, entidad con 77% de la poblaciĂ³n en pobreza y que en 2016 ocupĂ³ el cuarto lugar en recursos mal manejados del Seguro Popular, con 618 millones de pesos malversados, segĂºn la AuditorĂ­a Superior de la FederaciĂ³n. Esta emergencia ha sido denunciada por el personal de salud, quien recibe diariamente las quejas –algunas incluso agresivas- de la poblaciĂ³n que no recibe atenciĂ³n ante la falta de recursos materiales y humanos. Ellos enviaron oficios a la SecretarĂ­a de Salud y el Ejecutivo estatales exigiendo su inmediata atenciĂ³n para este grave desabasto, sin que hasta el momento la hayan recibido. Animal PolĂ­tico solicitĂ³ su versiĂ³n a la secretarĂ­a de Salud estatal pero tampoco obtuvo respuesta.




Oficios enviados donde solicitan atender el desabasto de medicina. CortesĂ­a NicolĂ¡s GĂ³mez.

Angelina y los pequeños Israel y Marcelino viven en la comunidad de Ichilho, del municipio de Chamula, considerado por el Instituto de EstadĂ­stica (Inegi) de ‘muy alta marginaciĂ³n’ y ‘alto rezago social’. La ciudad mĂ¡s cercana es San CristĂ³bal de las Casas, a 40 kilĂ³metros, pero sus 385 habitantes –todos indĂ­genas- deben viajar por lo menos a la capital del estado para recibir atenciĂ³n mĂ©dica, pues el desabasto en el hospital de las Culturas de San CristĂ³bal es absoluto. Esta familia es beneficiaria del programa Prospera, con el que recibe 950 pesos cada bimestre. “En Chiapas no tenemos hospital de especializaciĂ³n, de tercer nivel, aunque el gobierno dice que ha invertido. Muchos se quedan en el camino o ni siquiera van porque la Ăºnica opciĂ³n es ir hasta la ciudad de MĂ©xico y no todos pueden costearlo”, lamenta NicolĂ¡s GĂ³mez.

La secretarĂ­a de Hacienda de Chiapas reporta en su informe de gestiĂ³n del primer semestre de 2017 que invirtiĂ³ en el sector salud 196 millones de pesos, destinados entre otras obras a la construcciĂ³n del hospital general de Tapachula y la terminaciĂ³n del edificio principal y equipamiento del hospital general de YajalĂ³n, inaugurado en mayo pasado por el secretario de Salud, JosĂ© Narro. Sin embargo, al menos 31 hospitales del estado permanecen cerrados tras su inauguraciĂ³n formal, incluido el de YajalĂ³n, donde Animal PolĂ­tico pudo constatar que ni el personal ni los equipos ostentados en el acto protocolario se quedaron ahĂ­: sĂ³lo sirvieron para la fotografĂ­a del gobernador con el secretario.

“Manuel Velasco aplica su polĂ­tica de austeridad y hoy estĂ¡ desmantelando el sistema de salud en Chiapas, en todos los sectores. Desde el primer nivel de atenciĂ³n como en el caso de Israel, que no tuvo atenciĂ³n oportuna en su comunidad; no hay mĂ©dicos, y si hay no tenemos con quĂ© trabajar, los hospitales no se dan abasto. Inauguran semanas nacionales de Salud y no tenemos vacunas ni sueros orales. El gobierno estĂ¡ aplicando una polĂ­tica que estĂ¡ matando a la gente”, denuncia el enfermero GĂ³mez en referencia al gobernador del estado.

En marzo prĂ³ximo, el Instituto de NeurologĂ­a en CDMX practicarĂ¡ una nueva resonancia magnĂ©tica a Israel para asegurarse de que el tumor no haya resurgido en su crĂ¡neo, esta vez sin costo dada su condiciĂ³n socioeconĂ³mica. Sin embargo, los gastos del viaje deben seguirlos costeando Angelina y los voluntarios que la ayudan, asĂ­ como los medicamentos.

Cobertura relativa

El cĂ¡ncer mĂ¡s frecuente en los niños es la leucemia linfoblĂ¡stica aguda, seguida de los tumores cerebrales como el de Israel y en Ăºltimo lugar, los linfomas, de acuerdo con la SecretarĂ­a de Salud federal. En este contexto, la ComisiĂ³n Nacional de ProtecciĂ³n Social en Salud (CNPSS) -a la que pertenece el Seguro Popular- asegura que de enero de 2013 a diciembre de 2015 financiĂ³ 5 mil 167 tratamientos de cĂ¡ncer en menores sin seguridad social.

“Todas las niñas y los niños mexicanos -menores de 18 años- afiliados a ese servicio tienen garantizada la cobertura total contra cualquier tipo de cĂ¡ncer, mientras que los mayores de edad reciben una cobertura de inversiĂ³n por medio del Fondo de ProtecciĂ³n contra Gastos CatastrĂ³ficos”, explica un comunicado de la ComisiĂ³n. Aunque el Seguro Popular contempla la protecciĂ³n de cĂ¡ncer infantil sin especificar tipos, cuando el tratamiento implica muy altos costos (generalmente por cirugĂ­as), se recurre para costearlos al Fondo de ProtecciĂ³n contra Gastos CatastrĂ³ficos, que cubre 61 intervenciones ordenadas en nueve grupos de enfermedades, incluidos los tumores cerebrales en menores de 18 años, pero en esa lista no figura el tumor que tuvo Israel: craneofaringioma.

“Nosotros consideramos que el gran fraude a nivel nacional es el Seguro Popular, porque nos limita en un paquete de atenciĂ³n que no cubre los medicamentos de Israel, nosotros le solicitamos al gobierno del Estado y al federal que se le surta de manera mensual el medicamento, que son los gastos que no puede solventar Angelina porque no tiene otro ingreso. Israel es el rostro de la falta de atenciĂ³n que hay en las comunidades indĂ­genas, afortunadamente se nos dio la oportunidad de acompañarlo pero mucha gente se nos estĂ¡ quedando en el camino”, lamenta GĂ³mez, quien desde hace varios años realiza acompañamiento a pacientes indĂ­genas y/o de bajos recursos.

Este grupo no es menor: de los 53 millones 484 mil 908 de personas afiliadas al Seguro Popular en MĂ©xico, 24% es poblaciĂ³n indĂ­gena, es decir, 12 millones 967 mil 333 personas. En Chiapas son 5 millones 217 mil 908 personas, segĂºn cifras del Sistema de ProtecciĂ³n Social en Salud.

Organizaciones como el Centro de Derechos Humanos Fray BartolomĂ© de las Casas han documentado la crĂ³nica crisis del sistema de salud chiapaneco, calificĂ¡ndola como el reflejo de la crisis general que se vive en el estado, “la cual estĂ¡ imbricada entre la violencia y la muerte, la afianzada corrupciĂ³n en toda la estructura del estado y la falta de interĂ©s que tiene el gobierno de Manuel Velasco Coello para resolver los problemas estructurales del estado: pobreza, educaciĂ³n, justicia, salud, entre otras que mantiene a Chiapas en la deriva y entre las entidades mĂ¡s rezagadas del paĂ­s”.


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