Por esta razón, las autoridades correspondientes trabajan mediante dos líneas de intervención que tienen que ver con el desarrollo comunitario y la conservación.
“Ahorita ahí tenemos 7 Áreas Naturales Protegidas (ANP) que se pretenden conservar; son 450 mil hectáreas en conjunto. Siempre ha habido ese binomio entre el desarrollo de las comunidades que se asentaron y las áreas de conservación (…) conservamos el 30 por ciento de la selva original con toda la diversidad que existe y además con políticas de conservación con las áreas protegidas que se han restablecido”, dijo.
Enfatizó que actualmente son solo 12 invasiones las que persisten en la zona, ya que en 2009 se llevaron a cabo acciones por las que muchas personas fueron reubicadas o indemnizadas, recuperando así parte del territorio invadido.
“Hay varias comunidades que tienen sus dotaciones agrarias y ellos constantemente están trabajando en agricultura y ganadería; entonces, nosotros como Conanp lo que hacemos es trabajar con ellos a través de dos proyectos como el Programa de Conservación para el Desarrollo Sustentable (Procodes) y el Programa de Empleo Temporal (PET), con el fin de revertir el proceso de deterioro que existe o por lo menos detenerlo.
Explicó que la intención es que las actividades que realizan las comunidades no sigan afectando el territorio, del que se pierde –aproximadamente- 140 hectáreas al año.
Por otra parte, mencionó que se realizan proyectos de conservación directa a través de guarda parques y monitores comunitarios: “Son varios proyectos que estamos trabajando con la idea que poco a poco las comunidades se incorporen a la conservación dentro de sus estrategias de producción”, agregó.
Especies perdidas
Montes Quintero, mencionó que el águila arpía es la especie que tienen registrada como perdida en consecuencia de lo ya mencionado: “desde hace 10 años ya no hay registro de población estable de águila arpía, en 2012 se hizo avistamiento de una pero después de ese registro ya no hemos tenido más avistamientos”, en cuanto a especies de flora no se han detectado perdidas.
Sin embargo, existen especies que se encuentran en la lista de peligro de extinción como el Jaguar, la guacamaya, el águila elegante, zopilote rey, tapir, mono araña y mono saraguato; dentro de las plantas se está estableciendo la palma camedor, la cual está dentro de una categoría de especie en peligro.
El director de la Biosfera Montes Azules, dijo que es necesario que las comunidades participen en las acciones de conservación para poder reducir el impacto que padece la Selva Lacadona, por lo que mencionó que de nada sirven ejecutar proyectos y recursos si los pobladores de la zona no coadyuvan en el cuidado de dicho pulmón natural.
Gendarmería Ambiental
Dijo que habitantes de Lacanjá ya solicitaron la presencia de la Gendarmería, por lo que es posible que ésta entre a algunos lugares, pues hay que recordar que se trata de un proyecto nacional que se implementa cuando existe una solicitud de parte de los pobladores.
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