Un hombre de la tercera edad fue arrastrado por un Conejobus la tarde de este jueves.
El pasajero descendía de la unidad de transporte público y el chofer no tuvo ni el cuidado ni la paciencia para esperar que bajara del todo y arrancó la unidad. El lesionado fue auxiliado por la Cruz Roja Mexicana.
Fue pasadas las 14:30 horas de este jueves, cuando se pidió el apoyo prehospitalario por parte del Centro de Control Comando Comunicación Cómputo e inteligencia (C4i), a las corporaciones de emergencia.
Fue la unidad 251 de la benemérita institución la que respondió al pedido de auxilio y acudió a la dirección proporcionada.
Sobre el bulevar Belisario Domínguez, de poniente a oriente, estaba un grupo de personas rodeando y protegiendo del sol, con un cartón, a un hombre tirado sobre el pavimento.
El lesionado era un hombre de la tercera edad, que dijo viajaba como pasajero en un Conejobus. Pidió la parada en la 22 Poniente.
El chofer abrió la puerta trasera, por donde siempre se realiza el descenso.
Pero al parecer el trabajador del volante no vio por el espejo retrovisor, o no tuvo la paciencia para esperar que el sexagenario descendiera del todo de la unidad, por lo cual cerró la puerta y se arrancó. Un pie del pasajero quedó atrapado y el camión arrastró al sexagenario que gritaba se detuviera.
El chofer abrió la puerta para liberar la pierna del hombre y se dio a la fuga, dejando al pasajero tirado sobre la ciclovía.
Un automovilista que vio al hombre tirado, atravesó su coche para proteger al lesionado.
Una patrulla de Tránsito del Estado que circulaba por allí se detuvo también y la agente femenil pidió el apoyo vía radio matra.
El lesionado fue llevado a la clínica anexa a la Cruz Roja.
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