CIUDAD DE MÉXICO.
Son tres los testigos que sustentan las acusaciones de la ProcuradurĂa General de la RepĂºblica contra Javier Duarte. Se trata de Alfonso Ortega y JosĂ© Janeiro, ambos exabogados del exgobernador y Arturo BermĂºdez, exsecretario de Seguridad PĂºblica de Veracruz.
Tanto Ortega como Janeiro confesaron ante los agentes del Ministerio PĂºblico de la FederaciĂ³n las operaciones con recursos de procedencia ilĂcita asĂ como la operaciĂ³n de empresas fantasma. Con sus declaraciones ambos testigos libraron la aprehensiĂ³n bajo el “criterio de oportunidad”.
Mientras que BermĂºdez Zurita confesĂ³ que desde el gobierno de Veracruz le pidieron desviar recursos financieros destinados a la seguridad de la entidad, algunos de ellos provenientes de participaciones federales.
Gracias a los testimonios de estas tres personas ligadas directamente a Duarte de Ochoa, la PGR pudo ligar la creaciĂ³n de empresas fantasma con el dinero dado a proveedores del gobierno veracruzano y el desvĂo de recursos millonarios.
El titular de la SubprocuradurĂa Especializada en InvestigaciĂ³n de Delincuencia Organizada (SEIDO), Israel Lira, quien mediante grĂ¡ficos mostrĂ³, de acuerdo a dichos de los testigos, la compra de ejidos en Campeche “por parte de la agrupaciĂ³n criminal liderada por JDDO, con un sobreprecio de 15 mil por ciento para lavar dinero”.
Incluso refiriĂ³ que los cĂ³mplices del exgobernador de Veracruz se hicieron pasar por campesinos ejidatarios con el objetivo de darle vuelta a la ley y tampoco pagar impuestos por la adquisiciĂ³n de los terrenos.
“Estas personas compraron a verdaderos campesinos un metro cuadrado de tierra a un peso, y un año despuĂ©s lo vendieron en 253 pesos. El colmo de colmos fue que el campesino Mansur ni siquiera pagĂ³ un peso de impuestos por estas transacciones”, señalĂ³ Lira Salas.
Durante su argumentaciĂ³n ante el juez Gerardo Moreno, el titular de la SEIDO se refiriĂ³ a Mansur, en tono burlĂ³n, como el “campesino” pues para poder comprar las tierras a menor costo, “se convirtiĂ³” en ejidatario.
SegĂºn la informaciĂ³n presentada, los ya referidos operadores de Duarte estafaron a 172 ejidatarios, a quienes pagaron apenas cinco millones de pesos por sus tierras para venderlas por alrededor de 850 millones de pesos.
Las cinco parcelas adquiridas por MoisĂ©s Mansur fueron compradas a campesinos de Campeche en un millĂ³n 650 mil pesos y vendidas en 253 millones 300 mil pesos.
Otras cuatro parcelas fueron compradas por el testigo principal del caso, Alfonso Ortega a un millĂ³n 165 mil pesos y puestas a la venta en 244 millones 762 mil pesos.
Mientras que ocho parcelas fueron compradas por JosĂ© Janeiro por tres millones de pesos y finalmente vendidas por un total de 351 millones de pesos. Con estos datos la fiscalĂa comprobĂ³ al juez que Javier Duarte dirigĂa una agrupaciĂ³n delictiva perfectamente bien estructurada pues sus integrantes se subordinaron y sometieron a la jerarquĂa del exgobernador.
Entre otras cosas, sobresaliĂ³ la compra, a travĂ©s de Alfonso Ortega, del yate La Candelaria por un precio de 790 mil dĂ³lares, ya que el entonces gobernador “querĂa una embarcaciĂ³n digna de su investidura” para las fiestas del DĂa de la Candelaria.
Este diario refiriĂ³ ayer que tambiĂ©n hubo compra de joyerĂa por cerca de 200 mil dĂ³lares, asĂ como departamentos en diversas regiones del paĂs, uno de ellos para una mujer identificada como XĂ³chitl Tress, “presunta pareja sentimental” de Duarte.
La PGR tiene hasta el 22 de enero de 2018 para concluir la investigaciĂ³n y presentar la acusaciĂ³n completa. Lo mĂ¡ximo que el exgobernador puede pasar en prisiĂ³n preventiva en el Reclusorio Norte son dos años.
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