Este miércoles, Ismael Jasso Cervantes, junto con su hija Janeth de 5 años, se plantaron frente al palacio de gobierno del estado, para exigir el apoyo del ejecutivo, luego que, desde 2015 se haya convertido en presa de abuso de poder por parte de elementos de la Policía Federal (PF) en el municipio de Tapachula, Chiapas.
Recordó que el ocho de junio de este año, cerca de las seis de la tarde, fue interceptado por un vehículo en el que venían abordo cuatro personas, entre ellos: Amanda Vázquez López, trabajadora del área administrativa de la Policía Federal; su hijo, a quien Jasso identificó como Raúl y dos hombres más, uno de ellos portando un arma y uniforme de la corporación policiaca federal.
Durante una riña, el denunciante, precisó que fue agredido físicamente, incluso –dijo- recibió amenazas de muerte, por órdenes de Amanda Vázquez. “Me bajaron a golpes, y gritando la señora Amanda Vázquez que me levantaran, que me rompieran la madre, me mataran y me desaparecieran.”
Continuó: “He tenido pleito con esta señora desde 2015 y es hora que no se investiga nada. Estuve en asuntos internos de la Policía Federal en México, en donde me enseñaron fotografías de los elementos policiacos y reconoció a la señora Amanda y al suboficial Esteban Martínez López y hasta la fecha no se ha hecho nada”, dijo.
Expuso que desde que inició las denuncias, en 2015, únicamente ha encontrado puertas cerradas y engaños por parte de las autoridades correspondientes. Además, recordó que en Tapachula, intentaron sobornarlo con 50 mil pesos para que retirara la denuncia en contra de los trabajadores de la PF.
Reveló que dicha cantidad económica fue ofrecida por Javier Vázquez Moctezuma, de la mesa 2 de la subdelegación de la Procuraduría General de la República (PGR), quien fue destituido, toda vez que, además de ofrecer ese dinero, encerró de forma ilegal a Ismael Jasso.
Es importante mencionar que el quejoso ha acudido a distintas instancias, como la PGR, tanto a la subdelegación y delegación en Chiapas como a las oficinas centrales en la Ciudad de México; a la Policía Federal en Chiapas, así como a distintos organismos protectores de los derechos humanos, sin embargo, no ha sido escuchado.
Por esa razón, decidió instalarse frente al recinto estatal, donde aseguró que llevará a cabo una huelga de hambre hasta que alguien lo escuche. Después, informó que viajará a la ciudad de México donde buscará entrevistarse con el Comisionado General de la Policía Federal, Manelich Castilla y exponer su caso.
“Yo por lo que vengo a este edificio es para que se haga justicia y haya castigo para este elemento de la Policía Federal, el suboficial Esteban Martínez López (…) aquí el señor Pedro Celestino Guzmán, delegado en Chiapas, solamente me da largas y mentiras y me engaña. Ayer estuve aquí en el destacamento de la Policía Federal, en donde el Comisario Jesús Díaz, jamás me quiso atender; vine desde el viernes de la semana pasada, me citaron para ayer y tampoco me quiso atender”.
Finalmente, dijo que no descansará hasta que las autoridades hagan justicia y eviten que personas como las denunciadas sigan haciendo daño a la sociedad.
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