Habitantes del municipio de Tila se trasladaron a la capital Tuxtla GutiĂ©rrez para denunciar el clima de hostigamiento, abusos e inseguridad que imperan en la zona, luego de que un grupo de ejidatarios, liderados por el pĂ¡rroco Heriberto Cruz Vera, y azuzados por el comisariado ejidal, secuestraran al municipio, incendiaran la presidencia municipal, el Registro Civil, y la Biblioteca Central.
Francisco Arturo SĂ¡nchez MartĂnez, presidente de la ComisiĂ³n para la RegularizaciĂ³n del Fondo Legal en Chiapas y vocero de los habitantes inconformes, señalĂ³ que el pĂ¡rroco y el comisariado se han encargado de propiciar un clima de violencia e impunidad convirtiendo al municipio en un pueblo sin ley.
“En el 2015 un grupo de vĂ¡ndalos nos quemĂ³ el Ayuntamiento municipal, saquearon y robaron en el municipio, destrozaron y quemaron el Registro Civil. Desde esa fecha el Gobierno del Estado, a travĂ©s de la antigua ProcuradurĂa General de Justicia del Estado (ahora ya FiscalĂa), liberĂ³ Ă³rdenes de aprehensiĂ³n contra estas personas. Existe una lista, pero la ley no se ha aplicado. Como vieron que nos les hicieron nada, pues se nombraron autĂ³nomos para evitar, supuestamente, el castigo de la ley. El Gobierno no ha ejecutado las Ă³rdenes y eso les ha dado valor para seguir cometiendo toda clase de delitos”.
El vocero señalĂ³ que en Tila imperan los secuestros, robo con violencia, vejaciĂ³n a los derechos humanos, extorsiĂ³n, despojos a los habitantes (les han quitado casas o terrenos) auspiciados por los ejidatarios que han hecho lo que han querido en estos Ăºltimos 18 meses.
“El Gobierno no aplica el Estado de Derecho y es lo que estamos exigiendo, que se aplique la ley. Somos mĂ¡s de 9 mil 700 pobladores los que exigimos que se libere a nuestro municipio de las manos del pĂ¡rroco que es un cacique que usa la religiĂ³n como negocio. Los ejidatarios se comportan como delincuencia organizada a mĂ¡s no poder”.
SĂ¡nchez MartĂnez dijo que tras el secuestro del municipio los habitantes tienen que vivir a “salto de mata”, pues cualquiera les roba, secuestra o los mata y no hay nadie que intervenga, e incluso carecen de los servicios bĂ¡sicos como recolecciĂ³n de basura y seguridad, o patrullajes, pues los ejidatarios tienen sitiado el municipio sin dejar que el gobierno municipal brinde los servicios que se requieren.
“El Ayuntamiento se moviĂ³ de manera transitoria al Ejido Limar mientras que se regulariza esta situaciĂ³n, pero no se trata de que los ejidatarios hayan ganado y se sientan dueños de Tila”.
¿Señalan al pĂ¡rroco Heriberto Cruz Vera como parte de este movimiento?
Definitivamente. Heriberto Cruz Vera tiene mĂ¡s de 27 años como padre de nuestra iglesia. Habla de caciques, del mal gobierno, de todos habla mal, pero no se da cuenta que son 27 años que estĂ¡ ahĂ. Un sacerdote debe estar tres o cuatro años, como mucho, en una cabecera municipal. Pero como es una fuente de ingresos, Tila es turĂstico por naturaleza: llega mucha gente de Villahermosa y de otras partes de la RepĂºblica, ya le interesĂ³ el dinero. Es el dinero el que lo mueve. No se quiere ir y ha amenazado con que no se va a ir y que se piensa morir en Tila. Pero la iglesia es de nosotros, nuestros bisabuelos y nuestros antepasados la construyeron. No la construyeron para que Ă©l la llegue a vetar. Hasta el recibo de luz estĂ¡ a su nombre y se lo puedo comprobar. Habla de autonomĂa y no es asĂ. Nos estamos matando en Tila. A nuestros hermanos mĂ¡s vulnerables los han discriminado, los encarcelan, les quitan sus parcelas, sus casas y no nos podemos defender. Hasta Ă©l decide quien se sepulta en nuestro panteĂ³n municipal.
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