De igual manera, serían otros seis puntos lo que integrarían este acuerdo, los cuales sirvieron para que los transportistas terminaran con la protesta, entre ellas: liberar las unidades retenidas por cobrar la nueva tarifa sin ningún costo; no realizar sanciones a los concesionarios por el paro, entre otras.
Por su parte, la autoridad estatal del transporte solo se ha limitado a anunciar que no habrá aumento del pasaje hasta que el Comité Consultivo realice los dictámenes correspondientes.
Y es que, extrañamente en otras regiones del estado las cuotas del transporte han aumentado y los usuarios no realizaron “denuncias” a las dependencias estatales, como fue el caso de Tuxtla Gutiérrez, a pesar de que se pretendía aumentar solamente un peso.
Incluso, algunos choferes señalaron que las personas quienes denunciaron el cobro de los siete pesos, el pasado 9 de enero, presuntamente se trataron de integrantes de “grupos de choque” como sucedió en las colonias Patria Nueva, Insurgentes, 27 de Febrero, entre otras.
El aumentar un peso la tarifa del pasaje servirá para contrarrestar el incremento de los combustibles, ya que diariamente se invierten 70 pesos más de lo que se gastaba en el 2016 para llenar el tanque de gasolina.
Esta diferencia la compensan los choferes o los concesionarios al reducir las cuentas o disminuir el margen de ganancias obtenidas por el trabajador al volante.
Es así que la moneda de un peso aún está en el aire, se mantendrá la expectativa si la Secretaría del Transporte autoriza el incremento en el siguiente mes y de no ser así los concesionarios señalaron manifestarse con mayor fuerza.
Con información de Cuarto Poder de Chiapas
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