Un pequeño de siete años murió luego de que sus padres rezaran por él en lugar de llevarlo a un hospital cuando el menor se encontraba grave, informa el diario británico The Independent.
Seth Johnson, quien padecía de una avanzada pancreatitis y septicemia, fue dejado solo con su hermano de 16 años durante el fin de semana mientras sus padres asistían a una boda fuera del pueblo de Minnesota en el que viven.
Los padres, Timothy y Sarah Johnson, fueron acusados de negligencia y acudirán a la corte este mes.
No podemos comprender cómo unos padres abandonan a su hijo de siete años, conociendo lo grave de su enfermedad, a cargo de otro menor de 16 años para poder irse el fin de semana”, dijo Mike Freeman fiscal de Hennepin. “Los padres se negaron a volver temprano la mañana del domingo para cuidar el pequeño después de que fueron notificados de su grave condición”, añadió.
Para el domingo en la noche, cuando llegaron los padres a la casa después de su evento de fin de semana, estos no llamaron a una ambulancia o llevaron al menor a que un médico lo atendiera.
Los Johnson adoptaron a Seth cuando este tenía cuatro años y decidieron que recibiera la educación escolar en casa.
Los padres aseguraron “nunca haberse imaginado” que el menor necesitaría de atención médica luego de que le fuera diagnosticado desorden de estrés post traumático y traumatismo cerebral.
Sus síntomas no fueron tratados y en su lugar los Johnson “rezaron por su salud”, lo bañaron y lo metieron a la cama a dormir.
Timothy, el padre de Seth, intentó darle respiración boca a boca tras percatarse de que el menor estaba inconsciente y cubierto en vómito a la mañana siguiente, más tarde la mujer llamó al 911, pero el pequeño ya se hallaba muerto.
gak
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