Marta Sánchez Soler, coordinadora nacional del Movimiento Migrante
Mesoamericano (MMM), dijo que es necesario esperar las acciones que tome
Trump con los connacionales
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, a 20 de
enero (El Estado).- Al ser México
territorio de tránsito migratorio previo a
la llegada a Estados Unidos, la
coordinadora nacional del Movimiento
Migrante Mesoamericano (MMM),
Marta Sánchez Soler, opinó que el país
se está convirtiendo “en un cuello de
botella de la migración”, por tantos
extracontinentales varados en las
fronteras.
En ese sentido, dijo, es necesario
esperar la postura que tenga el presidente del país americano, Donald Trump;
sin embargo, en territorio nacional ya existe una crisis migratoria que debe
atenderse, porque se puede complicar más con la repatriación de mexicanos.
Consideró que, al ser maltratados los connacionales y centroamericanos en
los barrios de Estados Unidos, derivado del propio mensaje político, habrá la
deportación voluntaria de los migrantes por la vida difícil que pueden
enfrentar en aquel país.
En ese sentido, señaló, se pueden presentar algunas complicaciones como
poner un impuesto a las remesas, pero la construcción de los muros no
impedirá el paso el paso migratorio, porque lo único que los detiene es la paz
y el bienestar.
Agregó que ahora los traficantes de personas están moviendo a los
migrantes por barcos o aviones, pero también tienen que caminar
para llegar al sueño americano. Del retorno de mexicanos, explicó, sí
puede generar complicaciones porque no todos tienen la facilidad de
regresar a sus comunidades, por tantos años que pasaron fuera de
territorio nacional.
La activista puntualizó los legisladores han trabajado el tema y han atendido
asuntos, pero consideró que el poder Ejecutivo federal no ha previsto las
consecuencias que generará la deportación, aunque confía en que se atienda
la situación, por el fenómeno social que es la migración.
Agregó que, mientras no existan garantías para que la población pueda
satisfacer sus necesidades, las personas seguirán migrando hacia lugares que
les permitan una mejor vida.
Finalmente, dijo, a pesar de las expectativas que existen con la llegada de
Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, hay muchas fuerzas y
organizaciones sociales que apoyan a los migrantes.
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