La visita del Papa en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas terminó configurando un clima político en el que los ánimos en diferentes grupos se encuentran exacerbados y existen diferentes plantones en la denominada Plaza de la Paz, enfrente de la Catedral.
La desatención y la inoperancia política del gobierno condujo a que distintas organizaciones se pronunciaran en contra de las agresiones paramilitares, los desplazamientos forzados y las ejecuciones extrajudiciales, que son una constante en la vida cotidiana de las comunidades indígenas y en gran parte del territorio chiapaneco.
La presencia de estos grupos en la Plaza, a unas horas de la visita del Papa, presupone una acción del gobierno en la que la apuesta puede ser al desalojo y eso entraña un riesgo, que debe analizarse en la dimensión correcta.
En la Plaza se encuentran en plantón indefinido, familias de filiación zapatista que fueron desplazadas de la comunidad de Shulvó, Zinacantán, por grupos paramilitares ligados al PRI y cuyas familias forman parte del Municipio Autónomo Zapatista Vicente Guerrero.
También se encuentran familias desplazadas de la comunidad de Banavil, Tenejapa, que desde diciembre del 2011 fueron agredidas con armas de fuego por un grupo de priistas, en la que Alfonso López Luna fue desaparecido forzadamente y Lorenzo López Girón fue herido de bala y después encarcelado injustamente, junto a Francisco Santís López. Estas familias de Banavil son adherentes de la Sexta Declaración de La Selva.
También se encuentran diversos contingentes de la OCEZ- Región Carranza, quienes plantean demandas agrarias y se dicen desalojados de un predio en Chicomuselo. Hay un grupo que forma parte del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo. Hay un plantón de personas de comunidades de Chanal, en donde se vive un conflicto poselectoral, y exigen el desconocimiento de la autoridad electa y el establecimiento de un concejo municipal.
Los antecedentes de los grupos que se encuentran en resistencia en San Cristóbal, muestran que una acción de desalojo va a resultar contraproducente, por la reacción y la solidaridad popular, lo que generaría una respuesta o movilización de las Juntas de Buen Gobierno Zapatista o un pronunciamiento de la Comandancia General del EZLN, que aprovecharía la presencia de los medios nacionales e internacionales, que cubren la visita del Papa.
De por sí, la misa programada con los grupos indígenas entraña en sí un riesgo a un posible abucheo al gobernador del Estado, pues no puede perderse de vista que muchos líderes y catequistas que van a estar presentes en ese acto, fueron formados con una visión crítica, por la Iglesia encabezada por el Obispo Samuel Ruíz y en realidad muchas comunidades tienen razones suficientes para manifestar su malestar ante el gobierno, que ha dado muestras de exceso en el incumplimiento de su palabra.
No se puede olvidar, que en la ciudad de San Cristóbal existen antecedentes de abucheo a los gobernantes. Juan Sabines sufrió uno y Manuel Velasco Coello lleva dos: uno en la inauguración del Congreso Mexicano de Ciencias Sociales, en marzo del 2014 y la otra en la inauguración del Festival Internacional de Cine en enero del 2015.
Con Información de Diario Contra Poder De Chiapas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario