NUEVA DELHI, 5 de agosto.– Al menos 460 personas murieron en las últimas semanas en el sur de Asia debido a las inundaciones y corrimientos de tierras provocados por las lluvias monzónicas.
En la última semana murieron al menos 215 personas en India, según informó ayer el Ministerio de Interior del país.
En el estado occidental de Gujarat perdieron la vida 83 personas, mientras que otras 69 murieron en Bengala Occidental, en el este de
India.
También se informó de 38 muertes relacionadas con las lluvias en Rajastán, cinco en Odisha y cuatro en Manipur, donde el sábado fallecieron 20 personas en un deslave.
La mayor parte de las muertes fueron provocadas por rayos, caídas de paredes, electrocuciones y ahogamientos producidos por las fuertes lluvias e inundaciones.
En la vecina Pakistán las lluvias monzónicas dejaron al menos 151 personas desde que arrancaron a mediados de julio.
En la provincia de Khyber-Pakhtunkhwa fallecieron 77 personas, mientras que en Punjab murieron otras 32 y en la región de Cachemira, el el Himalaya, perdieron la vida 22.
Las inundaciones afectaron a cerca de un millón de personas en Paksitán, según las autoridades. Los equipos de rescate del ejército y los voluntarios civiles intentan llevar a la población a lugares más seguros y les proveen con alimentos y otros bienes básicos.
Mientras tanto, en Vietnam la cifra de fallecidos asciende a 34, mientras que en Birmania murieron ahogadas 60 personas.
En este país unas 200 mil personas luchan por sobrevivir en las zonas inundadas. Muchas de ellas se refugiaron en escuelas o en monasterios budistas.
Muchas regiones de Birmania se encuentran aisladas, explicó la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, según la cual se cortaron las comunicaciones y la electricidad.
Al menos 150 mil personas necesitan alimentos y también se precisa urgentemente agua potable, tiendas de campaña, medicamentos y redes antimosquitos.
La llegada de grandes cantidades de agua al sur podría hacer empeorar aun más la situación en esas zonas, advirtió la ONU.
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