El América se sacudió parte de la tensión que había acumulado en la Liga Bancomer MX con una victoria fácil sobre el Motagua, por 4-0, en el estreno de su corona en la Concacaf Liga de Campeones.
El técnico Ignacio Ambríz, que decidió mandar a la cancha a su mejor once disponible, tomó un respiro ante un rival pobre en recursos, sin tener siquiera que forzar la máquina. Para su equipo fue como un encuentro de práctica que le sirvió para afinar los detalles que lo llevaron a perder dos juegos de liga, además del Campeón de Campeones.
En sólo cinco minutos, con un dominio insultante, la victoria azulcrema ya se había encaminado. Apenas en el minuto tres, Ventura Alvarado puso el 1-0 con un derechazo, después de encontrarse un rebote dentro del área; dos minutos más tarde, Pablo Aguilar aumentó las cifras con un testarazo que clareó al portero Sebastián Portigliatti, tras cobro de tiro libre lanzado por Osvaldo Martínez.
Los dos tantos marcados le dieron a las Águilas la tranquilidad que necesitaban para manejar el encuentro a placer, e incluso, al verse muy superiores en recursos, se negaron a apretar el acelerador, sin que eso le impidiera acercarse al arco rival para aumentar su ventaja.
Lograron el tercer tanto en el minuto 40 gracias a Oribe Peralta, quien aprovechó un mal rechace del arquero Portigliatti y sumaron el cuarto gol en el minuto 56 en una jugada hecha totalmente por Rubens Sambueza tras robar un balón, sacudirse su marca y tirar cruzado ante la impotencia del equipo hondureño.
Con la victoria asegurada, el equipo mexicano trató de evitar el desgaste físico con la intención de llegar bien a su partido frente al Pachuca del sábado. Ambríz sacó a Martínez, Darío Benedetto y Rubens Sambueza de la cancha y también el pie del acelerador.
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