Más de 23 mil pesos, además de dos celulares, robaron con violencia tres hombres armados a un padre e hijo que se detuvieron para entregar un pedido de queso, en el centro de Tuxtla Gutiérrez. Los facinerosos huyeron en un taxi no identificado, tras golpear al quesero. El hijo los persiguió. La Policía no los encontró.
Israel Zenteno Martínez, de 49 años, detuvo su camioneta marca Nissan tipo Estaquitas de color blanco con placas CV-12529, en la esquina de la 2ª Sur y 10ª Poniente.
Revisaba su cuaderno para ver de cuánto era el pedido, el último del día. Ya habían surtido mercados y tiendas, con más de 500 quesos de crema, 400 kilos de quesillo y crema. Todo hecho en Tecpatán.
En una bolsa de plástico y en su cartera, Israel llevaba más de 23 mil pesos. Y alguien más lo sabía. Pues cuando se estacionó, tres hombres rodearon la cabina.
Uno de ellos sacó una pistola tipo escuadra, calibre .380 de color negro.
El hombre era blanco, delgado, vestía playera celeste a rayas. Los otros dos eran gordos, morenos, pelo lacio. Tras golpear a Israel, huyeron sobre la 10ª Poniente. Un taxi los esperaba sobre la 1ª Sur.
Nadie vio la placa ni el número económico del transporte público.
El hijo de Israel, molesto por el robo, quiso perseguir a los hombres, sin medir las consecuencias porque los facinerosos estaban armados, pero no los alcanzó.
Policías se maravillaron de ver al agraviado, risueño, como si no le hubiera pasado nada. “El negocio es mío, compro la leche y hago el queso. No hay problema, lo material va y viene. Lo importante es que no nos pasó nada. Solo me golpearon en la cara”, dijo el tecpateco.
El joven reportó que su celular robado es en plan renta y que puede ser localizado mediante GPS, pero al parecer los asaltantes apagaron el accesorio, pues no los pudieron rastrear.
Vía Cuarto Poder...
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