Un septuagenario decidió ponerle fin a su vida ahorcándose en la sala de su casa, mientras su esposa dormía. El lamentable incidente se suscitó en la 7ª Sur y 6ª Oriente del ejido Copoya.
Alrededor de las 6:00 de la mañana de ayer, Candelario Jiménez Pérez, de 70 años de edad, decidió levantarse mientras su esposa Bonifacia Hernández Álvarez, de 60, se encontraba dormida.
El individuo se dirigió al patio para tomar una soga y posteriormente atarla a una viga situada cerca de la sala.
Ahí, Candelario trepó a una silla y posteriormente el extremo restante del lazo lo ató a su cuello para lanzarse al vacío y de esta forma morir por asfixia.
Bonifacia se despertó media hora después para ir al baño y ahí observó a su esposo, colgando de aquel objeto.
Familiares del ahora occiso informaron a las autoridades municipales que éste había intentado quitarse la vida en dos ocasiones; la primera por ahorcamiento y la segunda arrojándose a un barranco, lo cual le provocó severas lesiones en la cabeza.
En este sentido, también señalaron que desde hace varios años Candelario había dejado de trabajar como campesino, para refugiarse en el alcohol.
Personal del Servicio Médico Forense (SEMEFO) acudió al domicilio marcado con el número 816, para hacer el levantamiento del cuerpo y trasladarlo al anfiteatro.
Vía Cuarto Poder...
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