La filial francesa de la organización Amnistía Internacional (AI) instó hoy al presidente François Hollande a recordar al mandatario mexicano Enrique Peña Nieto que los actos de desaparición forzada, la tortura y las detenciones arbitrarias “no deben quedar impunes”, y que “son prácticas frecuentes en las fuerzas de seguridad y de policía mexicanas”.
Peña arribó la mañana del pasado domingo a París para participar a la conmemoración de la fiesta nacional francesa en calidad de invitado de honor. Declaró que, a pesar de la crisis que generó la fuga de Joaquín El ChapoGuzmán, permanecería en Francia para asistir al desfile militar que se llevará a cabo este martes.
La ONG recordó la ejecución extrajudicial de Tlatlaya o la desaparición forzada de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, así como las violencias policiacas que sufrieron ciudadanos durante manifestaciones en solidaridad a los desaparecidos de Iguala.
Asimismo, insistió en que entre 2010 y 2013, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) reportó más de 7 mil quejas por casos de tortura y de malos tratamientos, las cuales sólo desembocaron en la inculpación de siete personas.
“Estamos ante un Estado que ratificó prácticamente todos los tratados de protección de los derechos humanos pero no toma ninguna medida concreta para sancionar los crímenes perpetrados por las fuerzas de seguridad”, planteó Anne Boucher, responsable de la Acción de los Cristianos para la Abolición de la Tortura (ACAT), al añadir: “el gobierno (mexicano) fracasa en los hechos a proteger los derechos humanos”.
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