Ciudad de México.- El gobierno de Estados Unidos está “increíblemente frustrado y decepcionado” por la fuga de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, dijo Roberta Jacobson, subsecretaria de Estado para el Hemisferio Occidental.
Durante su primera audiencia de confirmación como embajadora en México, expuso que la situación de seguridad en México es “muy complicada” y “muy difícil” en los seis estados donde “parece” haber mayor control territorial de grupos delictivos.
De ser confirmada como representante de EU en México, ofreció a los legisladores de su país buscar el reforzamiento de la cooperación y la asociación entre las dos naciones, a través de la Iniciativa Mérida, porque “ninguno de nosotros puede hacer las cosas solos”.
El aún embajador Anthony Wayne se reunió la noche del martes con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y el director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), Eugenio Ímaz. El diplomático ofreció la colaboración de su gobierno con las autoridades mexicanas.
De acuerdo con firmas de inteligencia estadunidense, la fuga de El Chapo compromete la colaboración binacional.
Decepciona a EU fuga de El Chapo
Roberta Jacobson asevera que la situación es muy complicada, especialmente en seis estados donde hay mayor control por parte de la delincuencia.
El gobierno estadunidense se dijo “increíblemente frustrado y decepcionado” por la fuga del jefe narcotraficante mexicano Joaquín El Chapo Guzmán, dijo Roberta Jacobson, subsecretaria de Estado para el Hemisferio Occidental en su primera audiencia de confirmación como embajadora en México.
Jacobson describió la situación de seguridad en México como “muy complicada” y “muy difícil”, especialmente en los seis estados donde parece haber mayor control territorial de grupos delictivos y donde ocurre la mayor parte de los crímenes.
Pero dijo que de ser confirmada como embajadora buscará reforzar la continua cooperación y asociación entre los dos países a través de la Iniciativa Mérida, y consideró “esencial” reforzarla. “Ninguno de nosotros puede hacer las cosas solos”, añadió.
“El Departamento de Estado ha forjado fuertes asociaciones para mejorar la seguridad civil en las áreas afectadas para combatir tráfico de drogas, crimen organizado, corrupción, tráfico ilícito de armas, lavado de dinero y demanda por drogas en ambos lados de la frontera”, dijo a los miembros del Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadunidense.
De acuerdo con la prensa estadunidense, la fuga de Guzmán fue un golpe para la cooperación de seguridad entre Estados Unidos y México, que según esa versión estaba aún por responder a los ofrecimientos de ayuda hechos el fin de semana.
Fuentes diplomáticas mexicanas y estadunidenses indicaron, sin embargo, que “hay mucha cooperación entre bambalinas”.
Los Angeles Times consignó que tras la oferta de ayuda estadunidense, el fin de semana, hubo reuniones entre funcionarios de los dos países, incluso la de la noche del martes, “pero después de esas reuniones privadas, Osorio Chong anunció públicamente que no se necesitaba más ayuda estadunidense”, añadió.
Por otra parte, algunos analistas restaron importancia a la reincorporación de Guzmán a un crimen organizado fraccionado por la multiplicación de organizaciones pequeñas. Medios informativos estadunidenses subrayaron el resurgimiento de “las sospechas y preocupaciones” que afectaron la lucha antidrogas hasta hace una década.
Años de tensión
“Las dudas mexicanas sobre el ofrecimiento estadunidense reflejan años de tensión entre ellos mientras su ambicioso esfuerzo conjunto contra el cártel ha disminuido, incluso una baja en las deportaciones a Estados Unidos y prioridades divididas en México”, señaló The New York Times.
Recordó que “bajo el sexenio del presidente Felipe Calderón, el involucramiento estadunidense para enfrentar a los cárteles aumentó tremendamente, al punto que drones de vigilancia volaban en México y aviones tripulados volaban sobre el país para escuchar secretamente a sospechosos”.
Los Angeles Times subrayó el interés estadunidense en enjuiciar a Guzmán, que enfrenta acusaciones en media docena de estados y precisó que un obstáculo para la posible extradición sería el tema de la pena de muerte, que no existe en México.
“Guzmán debe ser encontrado y funcionarios estadunidenses se preocupan de que la búsqueda se extienda por años si México no acepta el apoyo de EU” , añadió.
Para la agencia de análisis Stratfor, la idea de que Guzmán pueda recuperar el control del narcotráfico es poco menos que imposible, en tanto que para el centro de análisis InsightCrime, es muy difícil ante la multiplicación de organizaciones pequeñas.
Para James Bosworth,del Wilson Center, de Washington, la fuga de Guzmán no agregará problemas a la seguridad del ciudadano medio.
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