ABEJAS AFRICANAS ATACAN A PEQUEÑOS - EL IMPARCIAL DE CHIAPAS

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martes, 9 de junio de 2015

ABEJAS AFRICANAS ATACAN A PEQUEÑOS




Tuxtla Gutiérrez.- Cinco infantes fueron picados por abejas africanizadas cuando cortaban leña en un predio de la colonia El Salvador en Tuxtla Gutiérrez.

El más pequeño fue el más castigado. Lograron rescatarlo. Fue atendido por paramédicos de Protección Civil Municipal.

Jovany Pérez López (seis años) llora. Apenado agacha su carita morena, embarrada de tierra. Luce hinchada por los piquetes de abejas.

A su lado, su hermano José Armando, alias “El Chino” (9 años) lo observa preocupado. Sus primos, también denotan angustia en sus rostros.

Es que se sienten culpables de haber llevado a Jovany a leñar. Y se reprochan

-Te dije que no lo lleváramos, porque está muy chiquito.

-Si yo no lo llevé; le dije que se quedara, pero él es que quiso ir.

Mientras buscaban leña, al tirar de unos gajos, hurgaron sin querer el enjambre. Todos huyeron al ver las abejas que los perseguían. Todos recibieron picaduras. Pero Jovany se rezagó y recibió más de 70 ataques.

Salieron a pedir auxilio al callejón San Joaquín y avenida Adoquera, de la colonia El Salvador. Los vecinos pidieron una ambulancia al 066. Llegó la unidad PCA-02 de Protección Civil Municipal.

El comandante de paramédicos, Víctor Liho, revisa la cabeza y espalda de Jovany. Con la mano le saca alguno aguijones. Valora la respiración del infante y lo halla estable.

Esperan la llegada de la madre, pero no aparece. En su lugar arriba la hermana de Jovany, Norma. Y se enoja contra el niño.

“Necesito saber si voy a trasladar al niño”, pregunta el paramédico. La muchacha calla. Los vecinos esperan expectantes.

Al ver que no tiene deseos de ayudar a su hermanito, van por un poco de miel para el pequeño. Es un antídoto para el veneno de las abejas.

El hermano y los primos terminan de extraer los aguijones incrustados en la cabeza de Jovany.

Vecinos se mostraron indignados porque el papá del pequeño es un policía municipal. Gana bien, debe comprarle gas a su esposa. Y si es tanto, que vaya él a leñar, no que envía a sus hijos”, reprocharon.

Los vecinos buscaron el enjambre para intentar destruirlo, pero éste había cruzado a otro predio, dividido por una barda.


Vía Cuarto Poder

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